CHICAGO, Il. — Hace algunos años, Natalia Lafourcade quería darse un retiro de los escenarios. Deseaba reconectarse y dedicarse a hacer música en su casa, en su centro, con los suyos.
Buscaba darse su momento, su espacio, luego del buen recibimiento de sus discos “Musas: Un homenaje al folclore latinoamericano en manos de Los Macorinos”, Vol. 1 y Vol. 2, lanzados en 2017 y 2018 respectivamente, y de “Un canto por México Vol. 1”, estrenado en 2020.
“Calculé como 3 o 5 años de no girar como tal. No sabía, como nadie, que iba a haber una pandemia y muchas cosas”, comentó en entrevista para La Voz.
En 2021 se lanzó el Vol. 2 de “Un canto por México”, pero Natalia ya estaba en el arreglo de su décimo álbum de estudio y era algo especial.
Este disco es el que a siete años de distancia de “Hasta la raíz” (2015) le marcaba esa oportunidad de volver a presentar un material totalmente original y muy especial.
Uno integrado por una docena de canciones y titulado “De todas las flores”, que celebra las facetas de la vida con el amor, el goce, la pérdida, el dolor.
“De todas las flores” es como nunca antes—el canto de Natalia a la vida. Y sí, un álbum muy personal y especial donde a cada canción le da su protagonismo y que se disfruta de lleno. Fue grabado en cinta, lo que le da otro matiz.
Producido por el músico franco-mexicano Adán Jodorowsky, el material estrenado en octubre de 2022 —y presentado ese mismo mes en concierto en el Carnegie Hall de Nueva York, donde tuvo de invitados a la cubana Omara Portuondo; al uruguayo Jorge Drexler, y al estadounidense David Byrne— ofrece una manera más personal y emocional de apreciar no sólo la obra de Natalia, también su persona, sus quereres.
“Es un disco lleno de momentos. Es el trabajo de la música poder capturar momentos de la vida. Eso es ‘De todas las flores’, como fue en su momento ‘Hasta la raíz’ y otros discos, [pero] con la diferencia de que sí siento que esta vez toco algo más visceral, más desnudo y muy mensajero y muy maestro”, compartió.
En esta ocasión, además del disco, creó, preparó y produjo un podcast del mismo nombre del disco en el que se permite explicar el proceso e historia detrás de cada tema. En esta tertulia e intimidad hecha podcast, Natalia invita a otras voces a compartir.
En él participan desde su mamá, la doctora en pedagogía María del Carmen Silva Contreras; su hermana Katherine Lafourcade; su pareja, el productor venezolano Juan Pablo López-Fonseca; el músico y compositor mexicano El David Aguilar, su amigo y productor Adán Jodorowsky, entre otros.
“El podcast es un regalo. Quería darle algo más a mis seguidores, a mi gente; también por esa parte que existe con los medios de comunicación que de repente es bien brutal, [ya que] para poder poder promover tu disco y compartir un proyecto, tienes muy pocos minutos para platicar de algo que tiene tanto significado y que para mí tiene tanta enseñanza. Ha sido un viaje para poder transmitir el trasfondo de cada canción”, detalló.
Además del podcast, también hay un libro y un documental, vehículos que permiten contar y resumir los años de historia que en ocasiones hay detrás de una sola canción y que le dan a Lafourcade, como dijo, la manera de compartir su trascendencia y profundidad, para que el público las haga suyas.
“En la relación que se ha dado con mi público, hay un punto en el que la gente hace suyo [lo que hago]. Eso es lo que más me gusta y termina de darle sentido a toda la historia. Hay tanto trabajo que se hace, tanto esfuerzo. Es muy bonito el reflejo y el encontrarse a alguien desde fuera que diga ‘yo también vivo esta historia, también es mi historia’. Esas son de las cosas que más puedo disfrutar y agradecer de mi trabajo y de mi pasión”, aseguró Natalia.
Con más de 20 años de carrera artística, 15 Latin Grammys y 3 Grammys ganados, y por mucho, una de las cantautoras mexicanas y latinas más reconocidas y respetadas, Lafourcade procura mantenerse como una flor bien sembrada a su tierra desde la cotidianeidad.
Entiende su trabajo desde el día a día para lograr el balance entre lo demandante que puede ser. “Mi quehacer demanda muchísimo. Es cuando te das cuenta que impactas a tantas personas, eso es muy bonito y hay una doble responsabilidad. Es algo para estar muy atento, muy despierto y tratar de estar muy anclada a la tierra por mucho que la música me hace volar y me eleva”, reflexionó.
En la cotidianeidad encuentra su balance, esas pequeñas cosas que le ayudan a seguir.
“Es una reflexión que he tenido últimamente, porque al final es muy importante vivir, porque de la vida uno se inspira, uno crece, aprende; y que el trabajo no sea solamente el motivo, que existan otras cositas”.
En 2022, luego de su concierto en el Carnegie Hall, se presentó en la Ciudad de México en diciembre en el Centro Cultural Roberto Cantoral.
En junio de este año, inició su gira con “De todas las flores” en el Festival Internacional de Jazz de Montréal, Canadá, donde tocó por primera vez, compartió. El 2 de julio se presentó en París, Francia. El 7 de julio estuvo en Barcelona, España, y el 8 y 9 en Madrid.
La gira continúa con su presentación de este 20 de julio en Washington, D.C., su debut en el 22 de julio en el Ravinia Festival, para seguir en ciudades de EE.UU. como Denver, Dallas, Los Angeles.
Sigue en agosto por Sudamérica visitando Argentina, Chile, Perú y Colombia, para luego regresar a algunas ciudades de EE.UU. a finales de noviembre y principios de diciembre.
“[Toca] poco a poco retomar y volver a ciertos escenarios, a ciertas ciudades con personas que hace mucho no nos vemos. Es volvernos a encontrar en esa complicidad ya de amistad y familiaridad y para presentar ‘De todas la flores’, que en ocasiones ni siquiera hay necesidad de presentar cada canción porque cada canción se va solita”, adelantó.
Y volver al área de Chicago, ciudad que, dijo, no puede faltar en sus giras.
Aquí ha dado conciertos como el del 2013 en el House of Blues; en 2016 cuando se presentó en tres estaciones del año —actuó en primavera, verano y otoño—; en 2017 con uno de Los Macorinos y su banda en el Copernicus Center, y el más reciente, su concierto en el Concord Music Hall en 2018.
“En Chicago hay tantos momentos que he visitado y revisitado, que ahora nos toca llevar este concierto que hemos preparado con tanto amor”, dijo.
Compartió que el concierto estará dividido en dos etapas: la primera es de inmersión en emociones hechas un camino que lleva a muchos lugares, hasta convertirse en un jardín lleno de su historia musical con un poco de “Hasta la raíz”, otro poco de “Musas” y de “Un canto por México”, para luego compartir “De todas las flores”.
“Me hace mucha ilusión volver con este show que la verdad, sí siento que es muy diferente a lo que he presentado antes”.
Natalia Lafourcade se presenta este 22 de julio en Ravinia Festival en Highland Park. Las puertas abren a las 5 p.m. y el concierto comenzará a las 8 p.m. Boletos desde $35, admisión general, en el área del césped. En el pabellón de conciertos, el precio de los boletos es de $70-$130.
